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Desde que en los años sesenta surgieran las primeras experiencias de atención conjunta de ortopedas-traumatólogos y geriatras a los pacientes con fractura de cadera con el afán de mejorar su asistencia médico quirúrgica en aras de una reducción de complicaciones y de una más rápida reincorporación a su entorno, han sido numerosos los modelos de colaboración que han surgido entre auxiliares de enfermería y administrativas, celadores, conductores de ambulancias, enfermeras, médicos, técnicos, trabajadores sociales,… que están especializados en diferentes campos (análisis clínicos, atención primaria, anestesia, geriatría, medicina interna, nutrición, psiquiatría, rehabilitación, traumatología, urgencias, etc).
Esta espontánea organización transversal y polivalente orientada a facilitar al lesionado una atención con un alto grado de seguridad y calidad científico-técnica y un elevado nivel de confortabilidad, no siempre ha sido bien valorada a pesar de su probada efectividad y rentabilidad sociosanitaria.
La necesidad de abordar las fracturas por fragilidad de un modo integral surge cuando se toma conciencia de que las mismas son episodios quirúrgicos puntuales en pacientes adultos mayores inmersos en un proceso médico de deterioro fisiológico. El denominado “anciano frágil” presenta una mayor complejidad médica por múltiples factores, tales como, los antecedentes médicos acumulados, la concurrencia de procesos médicos, la polifarmacia, las alteraciones nutricionales, etc; reúne ciertas características que le hace ser susceptible a la aparición de fracturas, presentación de caídas, mayor frecuentación hospitalaria, aumento de tiempo de hospitalización, etc; y le hace más vulnerable siendo más factible la dependencia de terceros y la necesidad de realizar una restructuración familiar.
La Sociedad Andaluza de Traumatología y Ortopedia (SATO) conocedora del interés que suscita este cuerpo doctrinal y de la solicitación de formación en este área de conocimiento por muchos facultativos, concibe la necesidad de establecer un curso de ámbito nacional desde Andalucía que permita satisfacer esta demanda.
Con la colaboración de la Asociación Andaluza-Extremeña de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor (AAEAR), Sociedad Andaluza de Medicina Física y Rehabilitación (SAMFYRE), la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas (SEFRAOS) y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) promueven un curso que contribuya a titulados del ámbito sanitario y profesionales del ámbito sociosanitario, especialmente médicos especialistas o especialistas en formación en Atención Primaria, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Geriatría y Medicina Física y Rehabilitación puedan ser verdaderos expertos en el abordaje de procesos médico quirúrgicos del aparato locomotor que afectan al paciente anciano frágil, dando así debida satisfacción a la actual demanda social. Esto sin duda les va a abrir la puerta a mejores puestos de trabajo y a poder mejorar la asistencia a sus pacientes.
La estructura que mejor se adapta a estas expectativas es la de un Máster Propio.
La importancia de un Máster en España se ha acrecentado especialmente desde la entrada en funcionamiento del Plan Bolonia, donde los másteres o cursos de especialización son un complemento básico a la formación adquirida en la carrera, potencian y enriquecen el currículum, proporcionan la especialización y los conocimientos que normalmente no se reciben durante la carrera y que son esenciales en la práctica cotidiana del puesto de trabajo.
Además, un máster lo realizan tanto facultativos en formación como profesionales con años de experiencia y este contacto con los problemas reales de la práctica diaria, proporciona al estudiante un beneficio muy importante, tanto de cara a la toma de decisiones más acertadas, como en la experiencia de su futuro.
Este curso está dirigido tanto a estudiantes españoles como de países americanos de habla hispana y de Marruecos.
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