Beatriz Hoster es la directora del CEU Cardenal Spínola, un centro al que lleva vinculada muchos años y cuyas aulas, consecuentemente, forman parte de su vida. Con clara vocación docente, suya es la responsabilidad de coordinar un magnífico equipo de trabajo, y de procurar que los alumnos universitarios reciban una formación acorde con los criterios de excelencia CEU. Este año será el del estreno del segundo curso en los grados de Derecho y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Más que un reto, una oportunidad para la comunidad CEU Andalucía.

 

¿Cómo encara el CEU Cardenal Spínola este nuevo curso?

Este año, fruto de la ampliación de la oferta universitaria derivada del desarrollo del convenio de adscripción a la Universidad de Sevilla, hemos procedido a la implantación del segundo curso en los grados de Derecho y Actividad Física y Deporte.

¿Cuáles son las principales novedades?

Para empezar, estamos desarrollando un ilusionante programa de extensión universitaria y de formación complementaria en todos nuestros grados, sobre Educación, Derecho y Actividad Física y Deporte (CCAFD). Ya adelanto que serán sesiones que tendrán lugar fundamentalmente los miércoles por la mañana.

¿Y en el ámbito docente?

Por citar una iniciativa que hemos cerrado recientemente, se ha preparado un plan de atención docente y seguimiento individualizado orientado a personas con dificultades para compatibilizar sus estudios con el trabajo o cuestiones personales. Además, hemos intensificado el sistema de garantía de la calidad para la acreditación de los grados de Educación Infantil y Educación Primaria por parte de la Agencia Andaluza de Evaluación de la Calidad y Acreditación Universitaria.

¿Cómo ha sido la experiencia inicial de los nuevos grados?

Los resultados del primer curso de implantación en los grados de Derecho y CCAFD han sido excelentes. Aquí hay que decir algo acerca del profesorado, porque se ha conjugado la larga experiencia pedagógica desarrollada en las tradicionales titulaciones vinculadas al área de Educación con la alta cualificación de los profesores, especialistas de primera línea en la materia.

¿Qué distingue a los grados que se imparten en este centro?
Habría mucho de lo que hablar, pero me quedo ahora con la focalización de las asignaturas hacia la práctica profesional desde el inicio de los estudios. Además, el estudio y la investigación tutelados, y la evaluación continua individualizada. También algo a lo que he aludido antes, los sistemas coordinados de orientación y tutela, que nos permiten ayudar a cada estudiante a definir su propia estrategia en función de a dónde quiere llegar y por qué.

¿Se sigue apostando por la internacionalización? ¿Con qué medios?

En efecto. Gracias a diversos acuerdos internacionales de colaboración con instituciones educativas de prestigio, nuestros estudiantes de Educación Primaria y Educación Infantil pueden realizar sus prácticas docentes, tuteladas por el profesorado, en Irlanda y EEUU. Además, no olvidemos que pueden disfrutar de las becas Erasmus para estudiar en otras universidades europeas.

¿Es una ventaja que la Fundación cuente con un Instituto CEU de Idiomas?

Evidentemente, en este centro promocionamos el aprendizaje de idiomas. Es una ventaja para nuestros alumnos contar con este centro tan cerca. En este apartado me gustaría destacar que estamos aplicando sistemas internacionales de aseguramiento de la calidad e intercambio de experiencias y buenas prácticas a través de las redes EFMD, EURASHE y CLADEA, de las que nuestro centro es miembro.

¿Qué se van a encontrar los alumnos de nuevo ingreso, en qué van a notar que se encuentran en un centro CEU?

Podría hablar de los profesores, tutores, coordinadores de titulación, orientadores, etc. Ellos van a acompañar a cada alumno hasta donde cada uno se proponga. El alumno tendrá acceso directo y permanente a todos los profesores. Más cosas: enfoque pragmático de las asignaturas, que facilita la inmersión en el mundo laboral; evaluación continua y tutela individualizada para un aprendizaje competente; seminarios prácticos con profesores especialistas; trabajo colaborativo guiado; encuentros con profesionales y charlas con expertos; visitas a centros de referencia, etc.

Le veo plenamente convencida…

Pero es que no es todo. Piense en la formación en idiomas, actividades deportivas y culturales, la disponibilidad de espacios para el desarrollo del estudio y la investigación, el hecho de contar con un centro escolar al lado, poder participar en proyectos de investigación, de aprendizaje-servicio, el área de voluntariado y el equipo de pastoral, o el reconocimiento que hacemos a los mejores estudiantes. Estoy convencida de que llegan a un centro a la medida de quien desea sacar el máximo rendimiento a sus posibilidades.