La revista EA, Escuela Abierta, comenzó hace 18 años impulsada por la Fundación San Pablo Andalucía CEU como una publicación institucional para dar salida a trabajos académicos, fundamentalmente del propio profesorado del Centro. Era entonces una revista interna de un centro académico, en este caso una Escuela de Magisterio, como muchas otras por entonces. Su director, el profesor José Eduardo Vílchez, nos comparte la evolución casi dos décadas despúes.
Eduardo, ¿Cómo se define ‘Escuela Abierta’? ¿Qué la diferencia de otras publicaciones de investigación?
Actualmente podemos decir que EA, Escuela Abierta, sigue siendo una revista de facturación artesanal pero que cumple con los estándares de calidad en sus procesos de gestión editorial y evaluación de trabajos, que está integrada en las principales bases de datos, catálogos colectivos y repositorios nacionales que la reconocen como revista de investigación. Esto nos permite asegurar una importante visibilidad académica para la marca CEU Andalucía y un reconocimiento científico de sus contenidos. Además, en el contexto actual de aumento de las exigencias investigadoras para las instituciones universitarias (incluyendo las privadas), así como de mejoras en las labores de innovación docente, una revista como EA, Escuela Abierta puede constituir una importante herramienta.
Con el paso de los años, ¿cómo se ha ido adaptando a las exigencia de los nuevos tiempo?
En este periodo han surgido nuevas exigencias por parte de agencias evaluadoras de la actividad científica o tendencias internacionales para la valoración de los trabajos de investigación. Así ha habido que evitar la excesiva endogamia en los trabajos publicados, incorporar un Consejo Científico externo y un sistema de evaluación de los artículos riguroso tal como se hace en cualquier revista de investigación de referencia. De esta forma, cada aportación que llega, además de valorar su adecuación a la política editorial, es revisada, por dos evaluadores siguiendo un sistema “doble ciego”, el número de veces que sea necesario antes de ser aceptada. También ha habido que optimizar los procesos de gestión editorial, fechas de publicación, comunicación con autores y revisores, presencia en bases de datos y foros académicos, etc.
¿Qué encuentra el lector en sus números?
Desde el principio la revista apostó por la difusión de sus contenidos en modalidad “Open Access”. Se priorizaba así la visibilidad y reconocimiento frente a una posible comercialización. Con el tiempo esta decisión se ha demostrado muy acertada, ya que actualmente la mayoría de las revistas científicas (incluso las de las grandes editoriales internacionales) están dando pasos hacia una disposición de sus contenidos en abierto.
En ella, se publican trabajos científicos originales de investigación o revisión bibliográfica, así como experiencias y propuestas didácticas interesantes adecuadamente fundamentadas. Aunque puntualmente algún número suele centrarse en algún tema concreto, el ámbito de la revista es generalista, abordando diversas temáticas y etapas educativas. Los autores suelen pertenecer al profesorado universitario, pero también pueden ser docentes de otras etapas educativas o profesionales relacionados con el mundo de la educación e incluso en algún caso, estudiantes. En los últimos números nos llegan aportaciones desde diversos puntos de la comunidad universitaria española, e incluso internacional, incluyendo otros centros del CEU y de la Iglesia.
Tras terminar su formación como Doctor en Química, el profesor José Educardo Vilchez comenzó a trabajar en 1993 en el Centro Cardenal Spínola CEU “cuando entonces era aún Escuela Universitaria de Magisterio”. Lo que en un principio iba a ser un periodo limitado para impartir química y geología en unos Planes de Estudio en extinción, terminó convirtiéndose en su desarrollo profesional al derivar su docencia en el campo de la Didáctica de las Ciencias y de la Educación Ambienta, en los que ha desarrollado su labor investigadora.
Desde 1996 ha ejercido diversas funciones de gestión compatibilizándolas con las tareas docentes e investigadoras: Jefe de Especialidad de Ciencias, Coordinador de Educación Primaria, Coordinador del Área Departamental de Ciencias Experimentales y Matemáticas, y en la actualidad Subdirector de Investigación e Innovación Docente Universitaria, junto con la Dirección de Escuela Abierta desde 2009. “Este último cargo implica la promoción, evaluación y gestión de ayudas relacionadas con la investigación y la dinamización de los procesos de innovación docente y formación del profesorado”, explica Eduardo.
¿Qué resaltarías respecto a la gestión de la revista?
Como director tengo que reconocer que el trabajo en la gestión de la revista es exigente en los plazos y en el tiempo dedicado, que no siempre tiene aparente visibilidad, pero que aporta una gran satisfacción cuando el producto está terminado y sabes que es perdurable tanto para el reconocimiento académico de nuestra institución como para el de los autores que nos confían su trabajo.
En estos años, ¿ Qué personas destacarías en la gestión de la revista?
A sus dos anteriores directores: José María Estudillo, que comenzó e impulsó la publicación en sus dos primeros números y Carmen Azaustre que dirigió la revista hasta el número 11 y que a partir del número 8 comenzó la adaptación de la publicación a las exigencias académicas y científicas mencionadas anteriormente. También a nuestro Consejo Editorial, servicio de publicaciones y traducción, así como a nuestros colaboradores en el diseño de portada y maquetación. Pero sobre todo hay que agradecer a la Fundación San Pablo Andalucía CEU el mantenimiento de una publicación de este tipo, que especialmente en el campo de la educación aparecen con cierta frecuencia pero que son difíciles de mantener por un periodo de tiempo semejante.
Además de la versión en papel también se puede disponer de ella en formato digital ¿verdad? 
Efectivamente la revista mantiene una doble publicación impresa y digital. Tenemos pensado potenciar en un futuro cercano esta última al igual que están haciendo la mayoría de publicaciones de este tipo, mejorando la apariencia y los servicios que se prestan a través de la web.
Además, junto a la Dirección de Cardenal Spínola participa en otras tareas de gestión del centro, así como en trabajos de coordinación académica y selección de profesorado, en algunas comisiones mixtas con la Universidad de Sevilla. En lo personal, el tiempo libre le gusta dedicarlo en lo posible a la familia. La lectura, la música y el cine, son algunas de sus aficiones.
