12-11-11.- El obispo auxiliar de Sevilla, mons. Santiago Gómez Sierra, ha inaugurado las primeras jornadas sobre educación católica y familias, que se han celebrado la tarde del viernes y la mañana del sábado en el salón de actos del Seminario Metropolitano de Sevilla. Mons. Gómez Sierra ha destacado el papel de la familia como «educadora insustituible» en las primeras etapas de la persona. «Sus enseñanzas no so teóricas, se aprende a hacer y a ser», ha afirmado el prelado, que ha destacado igualmente cómo «la emergencia educativa asume el reto de la transmisión de la fe en las nuevas generaciones». En su alocución inaugural, ha criticado las «críticas y amenazas» que se ciernen sobre la escuela católica, y en este sentido ha subrayado que «no se justifica la exclusión de las instituciones educativas eclesiales» en el campo de la educación.
“Reto de invertir la escala de valores que impera en la sociedad”
Por su parte, el presidente de Escuelas Católicas, José Javier García-Carpintero, ha hecho un llamamiento a la renovación de las dinámicas educadoras, y ha recordado que «no podemos mantener dinámicas y teorías del pasado con el único aval de que sirvieron en el pasado». A continuación, el secretario general de CECED, Rafael Caamaño, ha pedido al Estado que facilite el derecho de los padres a elegir con libertad el modelo de educación que desean para sus hijos. Además, ha advertido de la necesidad de que las federaciones católicas de padres de alumnos de impliquen decididamente en el debate educativo con el resto de agentes sociales involucrados en esta tarea.
Por parte de la Fundación San Pablo Andalucía CEU -entidad patrocinadora de las jornadas- intervino su vicepresidente ejecutivo, Juan Carlos Hernández Buades, quien expuso la situación actual del proyecto educativo CEU en España y, particularmente, en Andalucía. Tras agradecer al obispo auxiliar e «aliento constante que siempre presta a cuantos estamos involucrados en el apostolado educativo católico», Hernández Buades afirmó que, dese el CEU se tiene el reto de «invertir la escala de valores que impera últimamente en la sociedad», potenciando un modelo de joven donde estén muy presentes otro tipo de valores. Tuvo también palabras para la tarea que desempeñan los educadores, de quienes dijo que «tienen ante sí una de las más altas aspiraciones del ser humano».
Cerró el turno de palabras Carlos Seco, presidente de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Sevilla, FECAPA -organizadora de las jornadas-. Seco denunció la desorientación que se cierne sobre los jóvenes, «lo cual exige respuestas acordes desde todos los sectores de la educación, entre ellos la familia». El presidente de FECAPA señaló también la necesidad de que estos esfuerzos «vengan acompañados de las necesarias reformas legislativas».
Nuevas tecnologías y alternativa cristiana de educación afectivo sexual
La primera sesión de estas jornadas contó con la conferencia de Alejandro Gámiz, que disertó sobre «La oferta educativa católica, camino de nueva evangelización«. La sesión sabatina comenzó a las nueve de la mañana, con la ponencia sobre medios de comunicación y uso de las nuevas tecnologías, internet y redes sociales, que impartió Cristina Abad. Abad fue presentada por el responsable de Publicaciones de la Fundación San Pablo Andalucía CEU, Francisco Pérez. La tercera ponencia estuvo a cargo de Enrique Aranda y Concha Valera. Presentaron el programa Teen Star, «una alternativa cristiana de educación afectivo sexual». Con la Eucaristía que presidió el obispo auxiliar se cerraron estas primeras jornadas sobre educación católica y familias.
