Ni una especie menos. La biodiversidad es una responsabilidad de todos
La biodiversidad es el tema central este año del Día del Medio Ambiente; una fecha señalada en el calendario de Naciones Unidas, cada 5 de junio, desde hace 46 años. No obstante, es tan importante la biodiversidad que tiene su propio Día Internacional, el 22 de mayo.
Mientras pensaba en todo lo que quería compartir con vosotros a través de este artículo, recordé una frase de Allen M. Solomon que recoge la esencia de lo que es la biodiversidad: “Una vez que una especie se extingue ninguna ley puede hacerla regresar: se ha marchado para siempre».
Sin caer en definiciones científicas, podemos decir que la biodiversidad es la base de toda la vida en la tierra y debajo del agua. El término hace referencia a la variedad de especies de plantas, animales y otras formas de vida presentes en el planeta. Los investigadores suelen diferenciar tres niveles de biodiversidad: la genética, la de especies y subespecies y la diversidad de espacios. Estos tres niveles están conectados con todas las formas de vida y su cuidado y preservación son especialmente importantes para el ser humano.
España cuenta con la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, que define a la biodiversidad o diversidad biológica como la “variabilidad de los organismos vivos de cualquier fuente, incluidos entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas” (Art. 3).
Para que entendáis de lo qué hablamos, se calcula que –actualmente- hay aproximadamente ocho millones de especies en la Tierra. El Foro Mundial para la Naturaleza (WWF) señala como los más amenazados a los pandas, tigres, elefantes, gorilas, osos polares, ballenas, rinocerontes, chimpancés, leopardos y delfines de agua dulce.
Una biodiversidad rica y abundante provee de la mayoría de recursos que utilizamos como alimento, medicamentos o materias primas para sobrevivir y garantiza la regulación de factores naturales como la calidad del aire y el clima, la purificación del agua o la polinización. Sin embargo, a pesar de los infinitos beneficios que supone tener una biodiversidad amplia, determinadas acciones humanas incontroladas suelen provocar un desequilibrio en este delicado sistema. Basta con señalar la deforestación, la caza furtiva o la contaminación de los ecosistemas; todas ellas ponen en grave peligro la biodiversidad del planeta y, por lo tanto, a muchísimas especies y recursos irrecuperables en muchos casos.
Por eso la clave está en aumentar la conciencia medioambiental y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente. La educación y la formación en valores es, sin duda un importante medio para logar ese fin.
Y, en esa línea, este año he propuesto a mis alumnos crear contenidos digitales sobre tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Objetivo 11. Ciudades y Comunidades sostenibles; Objetivo 12: producción y consumo responsable y Objetivo 13. Acción por el Clima), con el gran objetivo de crear puentes de diálogo que contribuyan a concienciar a los jóvenes estudiantes que en sus manos está el presente y futuro de nuestro planeta. Os invito a visitar nuestro blog “¿Cómo cuidas y proteges el Medio Ambiente?”, que con tanta ilusión, esfuerzo y dedicación han desarrollado este grupo de estudiantes.
Para finalizar, si os gusta la lectura, hay un precioso libro intitulado “Los mensajeros de la Biodiversidad”, de José Ramón de Camps Galobart. Fue publicado el pasado año y recoge una serie de entrevistas -realizadas a científicos y naturalistas dedicados al estudio y a la conservación de la biodiversidad-, centradas en la situación y el comportamiento de las especies más emblemáticas de la península ibérica, como el lince, el lobo, el oso, el quebrantahuesos, la mariposa apolo, entre otros. Además, vais a poder disfrutar de una extensa recopilación de 84 ilustraciones de Josechu Lalanda, colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente, y ciento treinta y tres fotografías realizadas por alguno de los mejores fotógrafos de naturaleza de nuestro país.
Está claro que la preservación de esta biodiversidad depende en gran medida de la conservación de los hábitats en que cada una de estas especies lleva a cabo sus procesos vitales. Y el cuidado y la conservación de todas esas especies es responsabilidad de cada ciudadano, de cada comunidad, de las Administraciones Públicas y del sector privado. Solo siendo conscientes, seremos responsables y siendo responsables, protegeremos la biodiversidad, para que no haya ni una especie menos.