Hablar en público
Cuando tenemos que exponer un trabajo o dirigirnos a un público, en muchas ocasiones, el miedo se apodera de nosotros. Durante esta etapa de confinamiento en casa, hemos cambiado nuestra forma de comunicarnos con nuestros profesores y compañeros. Algunos encontraréis beneficio al encontraros delante de una pantalla que os sirve para protegeros de ese público que tanto teméis. Para otros, sin embargo, supondrá otro impedimento para expresaros con mayor fluidez. En esta ocasión, nos gustaría ofreceros algunas orientaciones básicas para tener en cuenta y mejorar esas intervenciones orales que nos suponen un gran esfuerzo. Muchas de ellas son totalmente aplicables a las reiteradas conexiones que realizamos desde casa con cualquiera de las aplicaciones informáticas.
El grado de conocimiento sobre lo que vamos a exponer determinará, en la mayoría de los casos, el grado de confianza en nosotros mismos para afrontar una intervención oral ante un público más o menos numeroso y exigente, así como la credibilidad de nuestra intervención.
Si quieres ser un buen orador:
- Debes tener contacto visual con tu público y así podrá recibir información, en todo momento, de aquellos aspectos que debe matizar o pasar por ellos de manera más rápida. Si tu exposición la realizas por cualquiera de las aplicaciones destinadas para ello, mantén el contacto visual con la persona o personas que tengas en la pantalla.
- Es aconsejable que te centres en un número limitado de ideas para asegurarnos que el tema que vamos a exponer queda suficientemente claro.
- Habla con claridad. Para ello, será necesario que tengas las ideas muy claras de lo que vas a exponer y conocer en profundidad las ideas y conceptos que quieres transmitir.
- Cuida tu ubicación, la iluminación y la visualización correcta de tu rostro. Asegúrate que estás en un sitio bien iluminado, que nada te tapa la cara y que los demás pueden verla al completo. Facilitará mucho la comprensión de tu mensaje.
- Utiliza diferentes tonos de voz durante todo el discurso. Enfatiza aquellas partes del discurso que tienes intención de que queden grabadas en tu público.
- Ajusta tu tono de voz y el discurso de acuerdo con tu audiencia. Tener en cuenta el número de personas al que te diriges, la existencia o no de megafonía y la edad y características de tu audiencia, entre otros aspectos, favorecerá que tu discurso llegue con más facilidad. Cuando la exposición la tengas a través de aplicaciones informáticas, habla despacio, con claridad y regula tu tono de voz. Asegúrate de que el micrófono del dispositivo esté conectado y tenga el volumen adecuado.
- Interactúa con el público, interésate por conocer si están comprendiendo tu mensaje o, si procede, dales la oportunidad de que intervengan con sus aportaciones.
- Si no sabes responder a una pregunta, remítete a tus propias palabras o discurso, no intentes improvisar.
- Si utilizas algún apoyo visual, intenta que sea dinámico, con pocas letras y visual, así como utilizar las TIC para hacer que tu presentación sea atractiva a la misma vez que interesante, favorecerá tu exposición.
- Al finalizar, intenta recibir información o feedback de tu audiencia. Es muy positivo, cerrar con un mensaje que provoque la reflexión en ella.
- Cuida tu lenguaje corporal, ofrece mucha información sobre ti. Es aconsejable no moverse en exceso y ser expresivos en tu mensaje.
- Sé natural, no intentes parecerte o emular a nadie, lo mejor es ser uno mismo.
- Practica tu discurso previamente, si es posible, expónselo a alguien de confianza (otra opción es grabarte), eso te ayudará a organizarte, medir los tiempos y mejorar aquellos aspectos que aún debes trabajar.
(Práctica + Confianza) x Actitud = Éxito