Eppur si muove
Esta expresión “y sin embargo se mueve”, que se atribuye a Galileo Galilei ante el tribunal en el que había sido juzgado, es al mismo tiempo una provocación al poder constituido y un acto de confianza en sí mismo, en el momento en que renuncia a su visión heliocéntrica en 1616. Cien años antes, en 1519, no sé si esta era una de las preocupaciones de los 244 hombres que partieron el 10 de agosto, desde el muelle de las Mulas de Sevilla, buscando abrir una ruta comercial con las islas de las especias por occidente, un nuevo paso, un paso de gigantes, que los llevó del Atlántico al Pacífico. Fernando de Magallanes lo inició y Juan Sebastián Elcano lo concluyó, toda una epopeya que nos conviene celebrar, conocer e interpretar en nuestros días. Una de las grandes gestas de la humanidad.
La celebración de V Centenario de la Primera Circunnavegación al Mundo es, sin duda, una buena oportunidad para hacer memoria, pero, sobre todo, para mirar más allá, abrir nuevos horizontes, entrelazar relaciones entre culturas y pueblos, entre personas. Mientras el mundo se sigue moviendo, Andalucía nos da alguna alegría, como el crecimiento de su PIB un 2,5 % en el segundo trimestre de 2019, dos décimas más que la media española y el doble que la zona euro, gracias al repunte de la construcción y de los servicios, sin embargo, el sector primario baja. Es una buena noticia que la economía andaluza crezca el doble que la media de la Unión Europea. No obstante, al igual que hace cinco siglos, todo depende de cómo se orienten las relaciones comerciales y políticas de las grandes potencias, que ya no son España y Portugal, sino EE. UU. y China, además del Brexit, etc.
Y mientras tanto, muchos, después de un tiempo de descanso, han vuelto a sus quehaceres profesionales. Hay estudios que mantienen que durante este tiempo, un buen número no ha podido o sabido ejercer su derecho de desconexión digital durante el verano. Recientemente, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha manifestado que “son las personas las que dan sentido a la tecnología y no al revés”. Sin asumir esto será muy difícil garantizar la libertad personal y la apuesta por la conciliación y el descanso de calidad. En esta línea está el resultado de una encuesta de la Fundación Adecco, que indica que al 39% de los trabajadores le cuesta desconectar en vacaciones; el 60% utiliza el correo electrónico. Es una cuestión compleja basada en el temor a ser prescindibles y a una cultura de estar siempre disponibles; parece que el descanso es un privilegio, manifiesta una reciente investigación del Instituto de Innovación Social. Es, por tanto, una cuestión de educación empresarial y personal. Sin duda, nada de esto les importaría a aquellos osados valientes que se echaron a la mar a la conquista de nuevas rutas comerciales, eran otros tiempos.
En un mundo hiperconectado y muy emocional la tecnología es una buena playa en la que recalar, como son las mascotas, especialmente gatos y perros. No sé si en la expedición que inició Magallanes y concluyó Elcano hace cinco siglos iba alguna mascota. Muchos hoy en su tiempo libre no se separan de su móvil y su mascota, en ciudades como Madrid ya hay más mascotas, perros principalmente, que niños, no sé si esto es el inicio de una sociedad transhumanista o responde a otros impulsos y afectos, pero esta es la realidad. Quizás las mascotas en el futuro puedan sostener nuestras pensiones, chi lo sa.
Sin duda, Galileo Galilei al presentar sus teorías frente a la de Ptolomeo y Aristóteles, solo pensaba en ofrecer una visión nueva del cosmos, como Magallanes y Elcano solo pensaban en ofrecer una nueva vía comercial hacia las islas de las especias. Toca a nuestra civilización actual, avanzar también hacia una sociedad que se mueva para todos por igual con el apoyo de la tecnología, que no deje a nadie atrás, para que todos nos sintamos más libres y más humanos. Nos quedan algunos retos: como convivir con los algoritmos que predicen nuestros gustos, la conexión sostenible de la inteligencia artificial con la vida humana, el invierno demográfico en los países desarrollados… eppur si muove.