ODS, la apuesta de los ayuntamientos
El mundo de lo local entiende mejor que otros ámbitos los aspectos positivos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. El nivel municipal, que ya representa más de las tres cuartas partes de la población en España, es un espacio natural de los ODS ya que mejora la vida de los ciudadanos y, al mismo tiempo, dota a los ayuntamientos de una política real de responsabilidad respecto a aquellos.
En el informe “Mirando hacia el futuro: Ciudades sostenibles” de la Red Española de Desarrollo Sostenible, REDS, se indicaban debilidades y fortalezas; entre las primeras, las cuestiones económicas y las relacionadas con el trabajo decente; entre las segundas, la buena calidad de vida y ambiental en la gran mayoría de las ciudades grandes y medias. Por ello, sin lo local, sin el apoyo de los municipios no será posible llevar adelante una política sostenible como la que proponen los ODS y la Agenda 2030. Sabemos que los municipios están sujetos a grandes limitaciones económicas y legales, es la administración más cercana al ciudadano y, al mismo tiempo, la que más restricciones tiene. Para todo ello, hay que invertir en formación y gestionar de otra forma los servicios públicos esenciales.
Es necesario que las ciudades sumen, que trabajen juntas, que busquen nuevos horizontes de gestión, más creativos, que sumen también con la iniciativa privada. Necesitamos ciudades para que todos vivamos bien, más sostenibles e inclusivas. No hay otro camino si queremos tener futuro como humanos, como sociedad, y el 2030 está a la vuelta de la esquina, ya los grandes informes de prospectiva tienen su mirada en el 2050.
El apoyo de la iniciativa privada para financiar la implantación de los ODS es una necesidad ineludible y, para ello, hay que impulsar alianzas. Es complejo pero clave, sin alianzas no hay desarrollo sostenible, por lo que hay que aprender a trabajar en esta dinámica relacional, sin duda un nuevo paradigma para todos, a nivel local, pero también a nivel regional, nacional e internacional.
En poco más de cuatro años desde la aprobación de la Agenda 2030 y sus 17 ODS, con sus 169 acciones, hemos avanzado en este camino abierto a la participación. La erradicación del hambre, la energía verde, la salud, la educación, la equidad, la economía verde y el cuidado de los hábitats, así como la construcción de ciudades inclusivas, sostenibles, seguras y resilientes, forman parte de este escenario, junto al trabajo decente y las alianzas. El objetivo general es lograr que nuestras acciones a nivel local tengan un impacto social, económico y ambiental basado en la sostenibilidad.
Sin duda, la Agenda 2030 ofrece a nivel local un espacio muy adecuado para planificar el desarrollo sostenible a nivel municipal. La integración de las políticas locales sectoriales puede ser la palanca para impulsar una mayor coordinación de todas las políticas locales que favorecen un desarrollo sostenible. Ciudades como Santander, Sevilla, Murcia y otras muchas están implantando los ODS, están reforzando su posicionamiento como ciudad sostenible. Para instrumentalizar esto, además de impulsar las necesarias medidas de concienciación involucrando a los vecinos, empresarios, organizaciones, instituciones educativas, fuerzas políticas, etc., es esencial integrar en las políticas y acciones municipales los ODS.
Habrá que dar más pasos, por ello, es muy necesario que se articule la certificación de proyectos e iniciativas a nivel local vinculadas a la implementación de los ODS. Sin duda, la normalización facilita que las acciones vinculadas a la Agenda 2030 se concreten a través de la colaboración y el consenso. Las entidades financieras también se mueven, algunas han emitido un Bono Social en apoyo de los ODS. Estos financian proyectos que contribuyan a luchar contra la pobreza y a crear empleo desde una perspectiva de sostenibilidad económica, social y ambiental. Esto se mueve, todavía queda camino, pero habrá que recorrerlo; surgirán nuevas iniciativas, nuevos mercados, nuevos compromisos… Ya no hay marcha atrás, tenemos una responsabilidad con las generaciones futuras y tenemos que asumirlas hoy.